♪ Miren lo que traigo, raza♡

A orillas del Río Bravo

Tonterías que se me ocurren y tuve la idea de publicarlas

miércoles, agosto 02, 2006

Y nos dieron las diez y las once

Fue en un pueblo con mar una noche después de un concierto

tu reinabas detrás de la barra del único bar que vimos abierto,

cántame una canción al oído y te pongo un cubata

con una condición, que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata.

Loco por conocer los secretos de tu dormitorio

esa noche cante al piano del amanecer todo mi repertorio.

Los clientes del bar, uno a uno, se fueron marchando

tu saliste a cerrar, yo me dije, cuidado chaval te estas enamorando.

Luego todo paso de repente, tu dedo en mi espalda

dibujo un corazón y mi mano le correspondió debajo de tu falda.

Caminito al hostal nos besamos en cada farola

era un pueblo con mar, yo quería dormir contigo y tu no querías dormir sola.

Y nos dieron las diez y las once,las doce y la una, y las dos y las tres

y desnudos al anochecer nos encontró la luna.

Nos dijimos adiós, ojala que volvamos a vernos,el verano acabo,

el otoño duro lo que tarda en legar el invierno.Y a tu pueblo el azar,

otra vez, el verano siguienteme llevo y al final del concierto me puse a buscar tu cara entre la gente

y no halle quien de ti me dijera ni media palabra

parecía como si me quisiera gastar el destino una broma macabra.

No haba nadie detrás de la barra del otro veranoy en lugar de tu bar,

me encontré una sucursal del banco hispanoamericano,

tu memoria vengue, a pedradas contra los cristales,

se que no lo soñé, protestaba mientras me esposaban los municipales

en mi declaración alegue que llevaba tres copas

y empece esta canción en el cuarto donde aquella vez te quitaba la ropa.

Y nos dieron las diez y las once,las doce y la una, y las dos y las tres

y desnudos al anochecer nos encontró la luna,

Y nos dieron las diez y las once,las doce y la una, y las dos y las tres

y desnudos al anochecer nos encontró la luna,

Y nos dieron las diez y las once,las doce y la una, y las dos y las tres

y desnudos al anochecer nos encontró la luna.