Un minuto de silencio por...
Era una ardilla común y corriente, al igual ke a todas las ardillas, le gustaba la velocidad y los juegos rudos.
Viajó de Cd. Victoria para como todos, llegar a Houston y alcanzar el sueño americano pero, al llegar a esta ciudad optó por kedarse en su México kerido.
Apenas el viernes había jugado con él, le dí agua y una manzana verde de esas k tanto le gustaban, hasta había mordido y lamido mis dedos y pliegue de piel entre el pulgar y el índice.
Ayer, jugó en su primer lluvia de ciudad (pues Johny venía de un rancho).
Hoy, dejó de existir.
¡¡Johny, siempre te recordaremos!!
1 Comments:
Brenchieee...mi más sentido pésame...y pensar que no pude llegar a conocer al buen Johny.
Que tristeza.
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